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Por qué deberíamos hacernos un reconocimiento médico anual para la práctica deportiva

En este artículo abordamos esta interesante cuestión y el por qué de su importancia.

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¿Y por qué no? Ya no solo hablamos de práctica deportiva, hablamos de la salud diaria. La prevención es la clave para detectar cualquier tipo de anomalía.

Una simple analítica de sangre nos puede dar muchas pistas sobre cualquier posible enfermedad. Una prueba de esfuerzo nos corroborará que nuestro corazón esta en perfectas condiciones para hacer ejercicio físico. Un trabajo con un psicólogo deportivo nos dirá de forma objetiva cómo nos encontramos mentalmente para afrontar o gestionar cualquier reto deportivo. Un control con nuestro médico de cabecera nos asegura si tenemos o no una buena tensión arterial, normopeso, sobrepeso, buenos reflejos, equilibrio y un largo etcétera.

¿Entonces cómo sabemos que estamos preparados para aguantar este ligero estrés físico que conlleva la práctica deportiva o de competición? No hay más: pasar un control anual es imprescindible. Los coches pasan la ITV de forma obligada. Nosotros debemos ser conscientes que pasar un reconocimiento médico es muy importante.

A continuación, describiremos qué es una prueba de esfuerzo (lo esencial para la practica deportiva) y para qué sirve.

¿Qué es una prueba de esfuerzo? Una prueba de esfuerzo es un test máximo e incremental que busca llevar al sujeto hasta el agotamiento (hasta que no pueda más). Para ello, la intensidad se incrementa continuamente hasta que el deportista sea incapaz de mantenerla, momento en que el test finaliza.

Generalmente, hay dos opciones para realizar la prueba: corriendo en una cinta o pedaleando en un cicloergómetro. La duración de la prueba siempre será inferior a los 20 minutos ya que es fundamental que el deportista pueda dar su 100% (por tanto, tiene que ser un test corto pero muy intenso).

Antes de comenzar la prueba habrá que contestar unas preguntas de salud relacionadas con la práctica del ejercicio físico. Por ejemplo, si el deportista sufre de algún tipo de enfermedad cardiovascular, pulmonar, diabetes, etc. También los años de experiencia deportiva, horas de entrenamiento semanal, tipo de alimentación, lesiones actuales o pasadas, etc.
Durante la prueba, el deportista tendrá que llevar unos electrodos necesarios para el electrocardiograma que registrará tanto en reposo como en movimiento la respuesta del corazón y una mascarilla que analizará el intercambio de gases.

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Una vez finalizada la prueba, se valorará la capacidad de recuperación que tiene el deportista, que la tensión arterial este dentro de los márgenes considerados normales y también se preparará un informe donde aparezcan todos los datos obtenidos en la prueba.

¿Qué información nos aporta? Una prueba de esfuerzo nos va a aportar dos tipos de informaciones totalmente diferentes pero ambas de gran utilidad:

La primera y más importante es comprobar que a nivel de salud no tengamos ningún problema ni ninguna complicación para la práctica del ejercicio físico:

- Asegurar que el corazón y los latidos son regulares y actúan de forma normal.

- En raras ocasiones se pueden detectar arritmias o bradicardias.

- En otras ocasiones se pueden encontrar también problemas cardiacos congénitos como la miocardiopatía hipertrófica (una parte del corazón es más gruesa que las demás, dificultando la salida de la sangre del corazón), defectos cardíacos congénitos y la miocarditis (inflamación del músculo cardiaco).

El segundo tipo de información está relacionado con el rendimiento y la preparación física, ya que nos vamos a encontrar en el informe datos como:

- El VT1 (umbral aeróbico): es la intensidad a partir de la cual el metabolismo anaeróbico empieza a participar cómo vía energética adicional.

- El VT2 (umbral anaeróbico): es la intensidad a partir de la cual se dispara la concentración de ácido láctico en sangre.

- El VO2max (consumo máximo de oxígeno): expresa la cantidad de oxígeno que el organismo transporta, absorbe y consume en la unidad de tiempo. Es el parámetro fisiológico más importante para determinar la capacidad funcional del sujeto y depende de tres sistemas: el cardiovascular, el pulmonar y el muscular.

- El RER (respiratory exchange ratio): es la tasa de intercambio entre O2 y CO2. Sirve para analizar la transición aeróbica-anaeróbica y establecer los umbrales.

Recordar siempre que prevención es sinónimo de salud. Si somos deportistas tenemos que tener muy en cuenta estos controles anuales para ver que nuestra ¨máquinaria¨ física está en perfecto estado y poder disfrutar de nuestro deporte sin tener ningún inconveniente.

Recordar también que la prueba de esfuerzo debe estar firmada por un doctor que de fe sobre los resultados.

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