Susanna León y la bicicleta como su gran reto

Me llamo Susanna, tengo 58 años y vivo en Blanes. Mi historia personal con la bicicleta se remonta al año 2013, casi como por accidente.

El deporte siempre ha sido muy importante para mí. Había competido en patinaje artístico, formaba parte de un equipo de básquet, incluso competía en cama elástica, pero la bicicleta no había sido una cuestión a considerar, de hecho no había montado nunca en bicicleta. En mi época infantil la utilicé, pero poco. 

En mi familia siempre ha tenido un peso muy importante esta modalidad. Mi marido y mi hijo forman parte de grupos masculinos y hacen salidas, pero yo nunca había ido en bicicleta... 

Me encontraba en un proceso de incapacidad laboral grave y en un campeonato de mi hija coincidimos varias mujeres cuyos maridos hacían salidas en bicicleta. La situación era que los maridos salían mientras que nosotras los esperábamos... Casi como en broma, comentamos que podríamos salir nosotras también y de ahí salió la idea de formar un grupo femenino y poder hacer salidas. 

Esa idea se materializó y así empezamos nueve féminas, algunas ya eran veteranas, que por circunstancias personales habían dejado de salir, pero yo no había ido nunca en bicicleta. No voy a negar que los principios no fueran duros. No sabía cambiar marchas, la bicicleta pesaba un montón, el equilibrio era una odisea en subidas y sufría porque siempre era la última y me costaba la vida poder seguir el ritmo. Aunque todo el grupo nos ayudábamos, hubo muchos momentos en los que estuve a punto de colgar la bicicleta. Sin embargo, con tesón y ayuda de mis compañeras poco a poco fui apreciando lo que era salir en bicicleta. 

El estar en contacto con la naturaleza, el obligarme a salir del letargo en que me sumí al sufrir mi enfermedad y sobre todo las risas de los momentos compartidos me atrapó. Poco a poco iba a más, ya no solo eran salidas por el municipio o cerca de él con un grupo de mujeres, también empezamos a participar en marchas que las líderes de Women in Bike iban organizando en diferentes pueblos. Y así se hizo el salto y descubrí parajes maravillosos con gente increíble y reíamos, reíamos mucho ante las situaciones con las que nos íbamos encontrando.

Cada vez que participaba en una marcha o hacíamos salidas más largas me decía: “Susanna has conseguido un nuevo logro”. Quien me iba a decir a mí cuando empecé a salir que llegaría a hacer kilómetros, muchos kilómetros. 

Incluso en ocasiones salíamos con el grupo de los hombres y eso también fue todo un reto. Compartir con mi marido esta modalidad me gustó mucho y así nos animamos junto con cuatro personas más a hacer en bicicleta el Camino de Santiago. 

Todas las personas con las que he participado en este camino me han ayudado mucho, mención especial para la Mary por su forma de guiarme y aconsejarme.  

Aunque hemos pasado muchas vicisitudes ahí seguimos firmes, reforzando el deporte femenino más que nunca. Ya he tenido tres bicicletas diferentes que me han permitido mejorar mi rendimiento y poder hacer salidas más importantes.

La bicicleta me ha ayudado mucho, aparte de hacer ejercicio que es muy importante, me ha permitido disfrutar del contacto con la naturaleza, descubrir parajes que no hubiera visto nunca, participar en un montón de marchas y superaciones personales, conocer gente maravillosa y ahora concretamente formar parte del grupo de líderes de toda España gracias al proyecto Women in Bike. El formar parte de este programa me ha permitido mejorar más y más mis salidas. 

Actualmente el grupo de féminas se ha ampliado considerablemente llegando a ser en muchas ocasiones 20 personas y lo más importante es que nos ayudamos constantemente remontando a aquella que tiene un mal día y complementandonos ampliamente. Las nuevas incorporaciones hacen que nos tengamos que adaptar a las necesidades de las iniciadas, pero nos  llena de orgullo el hecho de que todas las mujeres que se inician repiten y siguen saliendo con nosotras. Tenemos un gran abanico de edades de las participantes y no estamos cerradas a nada.

Otro pilar fundamental ha sido mi familia, no sólo están encantados con esta nueva versión de mí, sino que en momentos de flojera me animan a que no deje de salir.

Agradecimiento a las chicas que siempre están dispuestas a salir, a las Carmenes (en mi grupo hay cinco) a Lola, Isa, Dolors, Àngels… 

No puedo estar más agradecida a la iniciativa que desde la Real Federación Española de Ciclismo se ofrece.

Susanna León